Sukuna planea matar a Tsumiki, que es la encarnación de Yorozu, para así poder tomar el control absoluto del cuerpo de Megumi Fushiguro. Mientras tanto, Itadori y los demás intentan traer de vuelta a Satoru Gojô con la ayuda de Kurusu, que ha escapado de la muerte por los pelos, y el poder de Ángel.